viernes, 3 de agosto de 2012

Que Bolas! o Quien Podrá Defendernos? (escoja usted)

Hemos llegado a un punto de indefensión tal en esta ciudad, que comentar con un amigo, conocido, etc, sobre lo que voy a contar a continuación generara la siguiente respuesta: - Chamo, en serio, Que Bolas!.
Y no quiero con esto ofender sensibilidades, no, sólo quiero que vean la triste realidad a la que nos enfrentamos los pobres mortales indefensos.

Como saben bien, es esta ciudad los motorizados hacen de las leyes que les regulan su –papel higiénico- y el nivel de anarquía con estos indeseables alcanza niveles ya inaguantables.
Estando la Av. Las Fuentes con una fuerte cola, decidí hoy a las 3.00 pm no dar paso a un motorizado que pretendió usar la acera como canal rápido. ¿Por qué carrizo se tienen que meter por la acera? ¿Es que acaso ese es paso de motos? por supuesto que no. Y encima la gente se aguanta no decir nada, sea por miedo o sea por no buscarse problemas con estos elementos que la mayoría de las veces son malandros armados. Pues bien, yo no suelo quedarme callada ante lo que considero injusto y le reclame al motorizado su proceder y me negué tajantemente a darle el paso. El hombre con actitud altanera pretendió pasar y le volví a negar el paso, esta vez colocando mi pie sobre el guardafangos de la moto. Viendo que no me iba a mover soltó un par de groserías, dio media vuelta y se fue; otro motorizado (esta vez moto taxi) pretendía pasar también, pero luego de ver la acción, dio la vuelta y se fue.  Cual seria mi sorpresa (y la de mi novio) que 10 minutos después se presento el hombre con dos GNB.

Señores, DOS GUARDIAS NACIONALES, que deberían estar para la defensa de los ciudadanos, se presentaron con el motorizado, raudos y veloces, para JUSTIFICAR la acción del motorizado. Durante los 15 minutos que estuvieron INTIMIDANDONOS a mi pareja y a mi, que siendo profesionales nos toca tristemente laborar como comerciantes informales de entretenimiento, todo el tiempo apoyaron al infractor, en todo este show yo resulté la mala de la partida por no querer ceder el paso en la ACERA de los PEATONES a un vehículo motorizado.  Me quede estupefacta, yo cometí la infracción de no dejarlo pasar. Y lo peor fue el justificar la actitud del motorizado, pues uno de los funcionarios soltó esta perla: - Pero es que hay cola, yo también me monto en la acera cuando hay cola. OK, que bien, justifiquémonos con la cola. Señores, con cola o sin cola, la acera es de los peatones, ¡¡¡DE LOS PEATONES!!! ¡No de las motos, no de los carros! Y bien, mi puesto de ventas esta en la acera, pero trato en lo posible de no obstaculizar el paso de peatones, y si por algún motivo estamos llenos de clientes, tratamos de dejar un área libre para el paso de la gente, y si alguien nos pide permiso, nos movemos y pedimos disculpas, porque esa es otra, el motorizado se justificaba diciendo que nosotros obstaculizábamos el paso de los peatones. Yo no tengo mi puesto atravesado, ni tengo prohibido el paso por las aceras, las leyes son para cumplirlas, y pongo aquí los artículos, tanto de la derogada ley de Transito Terrestre de 1998, como de la actual.
Para cerrar, luego de contarle a varias personas lo sucedido, solo atinaron a decir: Que bolas, pana. Estamos indefensos, si no contamos ni con la GNB, entonces Quien podrá defendernos.

Solo nosotros mismos, uniéndonos y haciendo que nuestra voz se escuche

REGLAMENTO DE LA LEY DE TRANSITO TERRESTRE (1998)

TÍTULO V. DE LA CIRCULACIÓN.

CAPÍTULO I

De la Circulación en General

Artículo 231: A los efectos de Ley de Tránsito Terrestre y de este Reglamento en materia de circulación, se entiende por:

1. Acera: Una superficie adyacente a la calzada y paralela a ésta, destinada al tránsito de peatones.

LEY DE TRANSITO TERRESTRE (2011)

Artículo 170. Serán sancionadas con multas de cinco Unidades Tributarias (5 U.T.), sin perjuicio de las sanciones establecidas en esta y otras leyes, quienes incurran en las siguientes infracciones:

16. Los conductores y conductoras de motocicletas que:

f) Circulen o estacionen por áreas destinadas para los peatones u otros
modos no motorizados.