Ayer, mientras recorría nuestra “bella?” Caracas en transporte público, específicamente por las avenidas Lecuna, México, Urdaneta y Baralt, vi una enormeee cantidad de funcionarios públicos, esos que llaman ahora Policía Nacional Bolivariana.
Según fuentes informativas, el gran despliegue de uniformados obedece al “Plan contra la inseguridad”, OK, hasta allí, vamos bien, entonces se preguntaran el porqué de este post, porque en este Mundo de Perros apuntamos directo a la llaga.
Estaban en grupos de 3 ó 5, todos con sus carotas de malos (de bobolongos, de malandros, de y que?, no importa, todos parecen cortados con el mismo molde), como pavos con armamento. Y parando motorizados (que no son santos de mi devoción) que andaban de a dos en el vehículo, compi, que carajo haces parando motorizados que andan circulando tranquilos (los que vi andaban con su casco y no tenían tanta cara de bichitos), cuando allí a dos palmos de tu nariz hay un motorizado que se está comiendo el flechado y tu como si fueras un jarrón chino, no es a ese al que deberías de parar?
Vi pasar a un –bichito- con una pinta de piedrero, que en cualquier momento te amenaza con un pico de botella y los policías como si ese fuera Rico McPato, no lo pararon, ni siquiera lo miraron.
En la Universidad y Capitolio, los bichitos a 3 x locha y los grupetes de policías inútiles, allí parados como estatuas comentando el precio de un carro que llevaba un cartel de se vende.
Y caemos en el quid de la cuestión, será que la formación de esos funcionarios es tan pobre como su clase social (o su sueldo). Sera que piensan, “no vale, con ese miserable sueldo que me pagan yo hago el paro que vigilo e igual me pagan, y si puedo obtener ingresos adicionales gracias a la matraca, que digo, mi uniforme porque no?”
Porque aquí los policías son buenos para parar en la calle a los guevones incautos, para estar cuando alguien del poder grita exprópiese, pero para meterse en un barrio a atrapar lacras o cuando de verdad se les necesita, siempre llegan detrás de la ambulancia.
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