Somos animales de costumbres, y en este actual Mundo de Perros donde vivimos resulta a veces muy sencillo acostumbrarse a una forma de vida, una forma de vida que cada día nos hace mas insensibles e indiferentes…
No sé si ando en una de defensas bajas, o últimamente esto me afecta más de lo normal, pero veo como cada día mas la gente se acostumbra a vivir entre la basura, no les importa tener que levantar la pierna sobre la pila de desperdicios para cruzarla, o pasar por el container rebosante y ni parecen sentir el olor. O desplazarse entre buhoneros, jugando una especie de carrera de obstáculos para no caerles encima de la mercancía que tienden en el piso o sobre precarios cartones. Y ni hablar de cuando baja el sol, cuando el reloj marca las 6:30 – 7:00 de la noche, se ve a todo el mundo caminando presuroso por las calles del centro (av. Baralt, Urdaneta, Universidad, México, o la que más le guste desde Chacaíto hacia el Oeste), mirando cada 10 segundos hacia atrás para ver si nadie le sigue, apretando la cartera contra el sobaco para que no venga un choro y se la arrebate, encomendándose a la retahíla de santos para llegar seguro a la casa. Y no solo es cuando van a pie, sino cuando se montan en la camioneta o el metro, rezándole a cuanto santo existe que no se monte un loco armado a robar o un ladilla con cara de malandro a pedir limosna. Cónchale, y no es porque uno viva en el Centro -Oeste, porque también se ve en el Este, claro que en menor medida, uno no va por la principal de las Mercedes como va por la Baralt, andas mosca, pero es diferente… Es como si en el Este le cambiaran el chip a la gente, se ve menos basura, menos gente fea (malandros o bichitos, no feos desde el punto de vista de la belleza), se ven más policías… Y está bien, me van a salir con que la gente del este tiene un pelo mas de plata, un pelo mas de educación y bla, bla, bla… pero deben recordar que muchos del Oeste aterrizan en el Este porque por este lado del charco los lugares de esparcimiento son pocos y todo aquello, pero nos estamos desviando del tema y no es el punto que queremos tratar…
El punto es porque tenemos que vivir en el Oeste como cerdos, y no me salgan con que es adaptarse o morir… Porque tenemos que ser conformistas? Porque le cuesta tanto a la gente comprender que una ciudad la hacen sus ciudadanos, que si no queremos a nuestra ciudad, quien carrizo la va a querer? Los maracuchos?, los bogotanos? no señores, somos CARAQUEÑOS, y la pobre Caracas es mas malquerida que mujer que sufre de maltrato de su pareja… Así trata el caraqueño a su ciudad, y más en el Oeste, y empezando por el Alcalde de Basura (nunca mejor dicho) que tenemos, votamos por un alcalde que no ha hecho ni ñe por la jurisdicción que le toco gobernar. Lo único que le he visto hacer es jalar mecate a Chávez, hablar paja hasta por la calva y joder, joder con los impuestos, joder a los comerciantes, joder con su Policía de Matraca, joder…. Me desvié del tema otra vez, es que es demasiado, lo sé… para finalizar, si cada uno de los caraqueños, dejara de ser un habitante y se convirtiera en ciudadano (creo que esto lo dije en otro post) y comenzara a querer un poquito a su ciudad, como la quiero yo, tal vez, solo tal vez podríamos ser de nuevo, la Sucursal del Cielo y no la Nueva Capital del Infierno
2 comentarios:
No solo ma querida, tambien abandonada y sin dolientes. Somos poquitos los que la idealizamos mejor, pero me imagino que de ahí saldrá algo bueno :)
Muchos saludos Anele:
Como siempre muy interesante tu post, por supuesto lo localizas en la zona donde vives que es el Oeste, pero los problemas de basura en Caracas son generalizados. Hay calles, aceras y terrenos muy sucios y descuidados también en Sucre, Chacao, Baruta e incluso El Hatillo.
Por otro lado tener más dinero no es sinónimo de tener más educación, cosa que por supuesto sabes muy bien. Una vez comenté en mi blog sobre un estudio que hizo la UCAB en el cual se demostraba que los valores de la población más rica de nuestro país eran EXACTAMENTE LOS MISMOS que los valores de la población más pobre. Ergo, es la misma gente.
El problema tiene muchas aristas: concentración poblacional, proximidad de círculos de miseria, origen de la urbanización (viejas haciendas o planes urbanos), cercanía de terminales o centros de comercio grandes...y por supuesto también la parte política en cuanto a la voluntad de sus autoridades.
En el fondo mi planteamiento es que de todo eso el resultado es que es un tema cultural: nos falta la cultura del cuidado de nuestros espacios, del mantenimiento, del servicio y de la convivencia, tanto a los gobernantes como a los gobernados.
Muchas tareas pendientes pues!
Muchos saludos
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