Esta mañana leyendo el periódico la musa llego a mi mente, y me inspiro para escribir este post, aparte que desde hace tiempo el tema me rondaba en la cabeza.
Se han fijado la relación que tienen los nombres de los jóvenes con las muertes de cada fin de semana, se han dado cuenta que casi todos, o la gran mayoría, tienen nombres macacos y viven en las zonas populares.
Se habrán dado cuenta esos padres que al bautizar a sus hijos con nombres como Enyer, Franyer, Daynis, Baker, Yurlandris, Yuleisy, y un largo etcétera, les están poniendo en la frente la cruz de ceniza para que sean reconocidos por la muerte, tal cual los hijos del Coronel Aureliano Buendía en 100 años de soledad?
Y no solo que los reconozca la muerte, sino que también la mayoría de estos jóvenes con nombres tan rebuscados como Fraiber, (recordado líder de los Invisibles), cuyas edades van entre los 15 y los 30 años, resultan ser también los peores delincuentes, y terminan siempre siendo abatidos por los cuerpos policiales.
Sera que esos padres no piensan, o piensan más bien que me la estoy comiendo poniéndole a mi hijo Guachinton Perez Padilla, o Anthonhy o a mi hija Douglashky Airam, no compadre, no te la estas comiendo, estas marcando a tu hijo o hija, les estas exponiendo al escarnio público, le quitas un 25% o mas de su oportunidad de futuro, porque sin ánimos de resultar racista, clasista, ofensiva o lo que quieran pensar de mi persona, que puede pensar un analista de RRHH cuando ve el CV de alguien llamado Wilniuska Diyosleyka… WTF? Y lo digo, la chamita no es fea (ha salido en UN por los últimos tres años, desde que cumplió 12), y quizás es tronco de persona, aplicada en sus estudios y piensa estudiar y ser alguien en la vida, pero igual, chamo, con ese nombre tan rebuscado, y ese al menos es pronunciable, que pueden pensar los demás, los que no la conocen, que es tremenda macaca, que vive de seguro en un barrio, que escucha regueton y que sus padres son un par de inútiles mentales que dijeron me la comi, con Wilniuska Diyosleyka…
Y mientras la mentalidad macaca continúe, y tanto los padres (que son los primeros responsables) como las autoridades de registro civil, sigan permitiendo que los niños y niñas de este país tengan nombres tan horribles e impronunciables como Wilniesky, Breinerth, Yeskayre o Franyert, seguiremos viendo todas las semanas esos titulares de la sección de Sucesos con sus nombres, tanto como victimarios, como de victimas.
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